Que 10 años no es nada, por Jorge Rozemblum
En “Volver”, Gardel cantaba aquello de “sentir que es un soplo la vida”. Y ese espíritu (en hebreo ruaj sirve tanto para este significado como para “viento” y “aliento”) sigue insuflando las velas de nuestra Radio Sefarad día a día, desde aquel 3 de febrero de 2004 en que la voz de Alex Baer presentaba al primer director del medio (y fundador), Solly Wolodarsky.
¿Qué son 10 años al lado de los centenarios de grandes instituciones y empresas, en comparación a calendarios milenarios como el hebreo? Cuantitativamente no más que una mota de polvo, como cuando comparamos la existencia del ser humano con la edad de este mundo y, sin embargo, un cambio reciente pero de gran impacto.
¿Qué significan 10 años de un medio de comunicación judío en España? Poco más que un fogonazo en la larga historia de nuestra presencia en la península (la histórica y la actual), pero una chispa que arroja luz donde más la necesitábamos, demostrando a la sociedad en la que vivimos que no somos seres mitológicos, ni reliquias del pasado, ni nuestro valor estriba en la utilización de lenguas “fosilizadas”. Simplemente carne y hueso con unos principios que seguimos empeñados en conservar. Quien ha cambiado (afortunadamente) es este país, aunque la labor por desterrar los prejuicios e ilustrar siglos de ignorancia y odio esté sólo al principio. No hay camino que no empiece por unos primeros pasos.
Lo asombroso del caso es que, obligados por las limitaciones económicas, este proyecto nació en un entorno (Internet) por el que sólo unos pocos apostaban como base hace un decenio, cuando no todos los hogares (¡ni mucho menos!) contaban con esta tecnología. El tiempo, el esfuerzo y el buen hacer de centenares de personas (entre trabajadores, colaboradores y voluntarios) en estos años se ve recompensado no sólo con la mayor biblioteca sonora sobre judaísmo en español del mundo (más de 6 mil horas disponibles para cualquiera, en cualquier momento, desde cualquier lugar), sino también que Radio Sefarad se ha convertido en un referente indispensable en el mundo del periodismo judío internacional en nuestro idioma.
Hoy ya se sabe que estamos de vuelta, que hay judíos viviendo en el sitio donde floreció nuestra cultura como nunca antes en la diáspora, en la Sefarad mítica y real que nos estuvo vedada cinco siglos. Y que tenemos una voz, la tuya, que con sólo 10 años (que como dice el mismo tango del inicio no son nada) pretende seguir creciendo, superando obstáculos, aprendiendo de los errores, basándose en la voluntad de mejorar el mundo (Tikún Olám) que impregna nuestro legado.
Shabat shalom!